Estofado de ternera con guisantes y zanahorias

Receta ↓ Ángela Solar

El estofado de ternera con guisantes y zanahorias es ese plato que nos transporta a los domingos en casa de la abuela. Con cada bocado, se revive la tradición y el cariño de una receta que ha pasado de generación en generación.

Recuerdo que cuando era pequeño, no había nada que me hiciera más feliz que el aroma de la ternera cocinándose a fuego lento, prometiendo una carne tierna y jugosa que se deshacía en la boca. Los guisantes y las zanahorias, siempre tan frescos y coloridos, eran el complemento perfecto.

Si te apetece experimentar con más sabores, te invito a probar el estofado de ternera con garbanzos, una variante que sorprenderá a tu paladar. Y para los que prefieren las verduras, no os perdáis este puré de brócoli, tan cremoso y reconfortante como nuestro estofado.

Os animo a redescubrir este clásico de nuestra cocina, un plato que no solo alimenta el cuerpo, sino que también reconforta el alma. Preparad este estofado y convertidlo en una nueva tradición familiar.

Los ingredientes clave

Para que tu estofado con guisantes y zanahorias sea un éxito, es fundamental contar con ingredientes de calidad. Aquí te detallamos lo que necesitas.

• Carne – No escatimes en ella; busca un corte tierno y jugoso como la aguja o la espaldilla. Si es de buena calidad, tu estofado será inolvidable.
• Si puedes, opta por frescos, su sabor es insuperable. Pero si se te complica, los congelados también harán magia en tu guiso.
• Elige unas que parezcan haber sido arrancadas de la tierra hace nada, firmes y de un naranja vibrante. Son el toque de dulzura y color que tu estofado necesita.
• Especias – El laurel y el tomillo son esenciales, y no olvides una pizca de pimienta negra recién molida para un sabor completo y redondo.

Manos a la obra con los ingredientes

Antes de sumergirnos en el arte de cocinar, vamos a preparar nuestro lienzo: los ingredientes. Voy a contarte cómo me gusta dejar todo listo para que, cuando comience a burbujear, solo tengas que preocuparte de disfrutar del proceso.

• La ternera – Yo siempre busco un corte que me asegure una ternura absoluta, como la aguja o el morcillo. Me encanta cortar en cubos perfectos, de unos dos centímetros, sintiendo cómo el cuchillo se desliza con facilidad. Si tienes un carnicero de confianza, no dudes en pedirle consejo, ¡seguro que te da buenos trucos!
• Las verduras – Los guisantes y las zanahorias son los cómplices de color de nuestra receta. A mí me gusta pelarlas con cariño, pensando en el dulzor que aportarán al estofado, y luego cortarlas en medias lunas, que se ven preciosas en el plato. Si prefieres los cubos, adelante, ¡la cocina es tuya!

¡Cocinando nuestro estofado de ternera, guisantes y zanahorias!

Ahora que ya tenemos todos nuestros ingredientes listos y preparados, ¡es hora de cocinar nuestro estofado de ternera, guisantes y zanahorias! Sigue leyendo para descubrir por qué este paso es el favorito de muchos.

Recuerdo que cuando era pequeña, me encantaba observar cómo mi abuela sellaba la carne y preparaba el sofrito de cebollas. El aroma que llenaba la cocina era simplemente delicioso y me hacía impacientarme aún más por probar el estofado.

Así que, sin más preámbulos, ¡vamos a ponernos manos a la obra!

1. Sellado de la carne y sofrito de cebollas: En una olla o cazuela a fuego medio-alto, calienta un poco de aceite de oliva y sella los cubos de carne de ternera hasta que estén dorados por todos los lados. Retíralos de la olla y reserva. A continuación, en la misma olla, sofríe las cebollas picadas hasta que estén transparentes.

2. Agregar las verduras y especias, y dejar cocinar a fuego lento: Incorpora las zanahorias en medias lunas y las especias (laurel, tomillo y pimienta negra recién molida) a la olla con las cebollas. Añade la ternera reservada y mezcla bien. Agrega agua hasta cubrir los ingredientes y deja cocinar a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media, o hasta que estén tiernos y se deshagan en la boca.